SOBRE EL DERECHO A
ELEGIR ANTES QUE SER ELEGIDO
Por Jorge Luis
Alurralde Peredo
Yo no sé ustedes, pero me pregunté ¿Cuál fue la última vez que me eligieron para algún cargo de
manera “democrática”? La respuesta tardó en aparecer, porque creo que nunca
ejercí mi derecho político garantizado por la actual Constitución Política del
Estado, planteado como el derecho a ser elegido, explicitado en el artículo 26
de nuestra carta magna.
Mientras que sí la parte más fácil de recordar es
sin duda el derecho a elegir, que por lo menos lo ejercitamos en cada elección
de autoridades, a saber Presidente, diputados, senadores, Gobernador, Alcalde,
concejales, y de forma novedosa últimamente jueces y creo que esito sería.
Y para añadir existen planteamientos punitivos que nos
obligan a ejercer ese derecho, aunque parezca contradictorio es así. Estamos
obligados a participar de las elecciones, porque de lo contrario o te ganas una
multa o estás impedido de realizar transacciones bancarias, cuando menos.
Eso de elegir representantes entonces, resulta ser un
ejercicio de nuestros derechos políticos, más para elegir que para ser elegidos,
que favorece a unos pocos y que nos jactamos de llamar una y otra vez como
ejercicio democrático y que sobre todo favorece a los no tan jóvenes.
Hagamos cuentas, legalmente necesitamos cumplir un mínimo de 18
años para elegir representantes, pero al menos necesitas 30 para ser elegido
como Presidente. Y la historia nos muestra que nunca nadie de esa edad pudo
acceder a un cargo como representante elegido por la vía democrática, por lo
menos para ese nivel de representación.
¿Sabes cuál fue el Presidente más joven de Bolivia?, pues Jorge “Tuto” Quiroga Ramírez con casi 40 años (37 en los hechos). ¿Y la alcaldesa
más joven en Bolivia?, pues fue Betty Zenteno Tito con casi 30 años (29 en los
hechos). En el caso de diputados sobresale Yesenia Yarhui, diputada del Partido
Demócrata Cristiano (PDC) por el departamento de Chuquisaca, con 22 años de
edad; mientras que en senadores es Adriana Salvatierra, senadora del Movimiento
al Socialismo (MAS) con 28 años la de menor edad en esa cámara legislativa.
Pero son pues las excepciones.
Entonces, de acuerdo a esos datos si tu quisieras ser elegido
o elegida como Presidente de Bolivia, estadísticamente deberías esperar casi 20
años (19 para ser exactos) y contar con una probabilidad de llegar a ese sitial
de privilegio, siempre y cuando tengas la suerte de Quiroga.
Pero eso sí, durante los mismos casi 20 años es casi seguro
que deberás acudir a las urnas de forma obligada a ejercer tu voto. Es decir
que pasarás casi el 25% de tu vida, de los 71 años de expectativa de
vida en Bolivia y a partir de los 18, con tu potencial de ser elegido
completamente relegado, por no decir ninguneado y solamente eligiendo
representantes. Vale decir entonces, que antes que seas elegido estamos
predestinados en la mayoría de los casos a elegir.
Y para que ese panorama cambie, no solo es necesario reformar
o proponer nuevas normas, ampliar derechos o simplemente garantizar el
ejercicio de los actuales; sino hay que cambiar nuestro chip generacional. Ir
de la valoración de la experiencia y una edad “adecuada” para ser representante
a una perspectiva más amplia que garantice de forma efectiva la participación
de las generaciones más jóvenes en roles de liderazgo en nuestra sociedad.
Solo así seremos capaces de promover, con una verdadera
acepción democrática amplia, la inclusión de nuevos enfoques capaces de
transformar la gestión pública. Creíamos que la izquierda garantizaba cambios,
que liderazgos sin preparación merecían oportunidad; pero olvidamos que la
única esperanza de verdaderas transformaciones sustantivas en el manejo de la
cosa pública se halla en las generaciones mas jóvenes. No tenemos en quienes
más creer.
Intentamos creer en honrados liderazgos poco ortodoxos; pero
aún no hemos modificado nuestros serios problemas de discriminación hacia la
juventud, a la que implícitamente le agregamos atributos relacionados con falta
de experiencia y capacidad y le negamos de forma continua y sostenida la
posibilidad de cambiar efectivamente nuestra sociedad. ¿Votarías tú por un candidato a la Presidencia de Bolivia con menos de 37
años de edad, que logre superar el récord del Presidente Quiroga?, ¿Te
animas a dar algunos nombres?


